martes, 8 de diciembre de 2015

Responsabilidad social corporativa y el reto de la discapacidad

 La Responsabilidad Social Corporativa( RSC) se refiere a cuando las empresas deciden de forma voluntaria contribuir al logro de una sociedad mejor y un medio ambiente más limpio. Se fundamenta en que  el funcionamiento general de una empresa debe evaluarse teniendo en cuenta su contribución combinada a la prosperidad económica, la calidad del medio ambiente y el bienestar social de la sociedad en la que se integra.


El compromiso por parte de las empresas con la sociedad es crucial. Desde el año 2003 se promovió en México una nueva cultura laboral que buscaba, entre otras cosas, generar políticas de diversidad y procedimientos que sancionan la discriminación. Así surgieron distintos mecanismos con el cuales el gobierno, las empresas e instituciones pudieron informarse adecuadamente de estos temas.

En el 2005 la STPS creó el reconocimiento de empresa incluyente para impulsar en las empresas la contratación de personas con discapacidad y adultos mayores,  y a partir de aquí, las corporaciones institucionalizaron sus políticas de integración laboral y de no discriminación, abriendo sus puertas a todas aquellas personas que cubrieran el perfil del puesto vacante. En 2008 la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación, lanzó su reconocimiento por una cultura de la no discriminación.

Inclusión laboral
La discapacidad pertenece a ese panorama de la diversidad humana. En el contexto de las organizaciones es necesario provocar y difundir una nueva ética social para lograr la eliminación de la discriminación y la integración de personas con discapacidad en los distintos puestos de trabajo, bajo condiciones óptimas y dignas.
La inclusión significa que las personas puedan participar en conjunto en alguna actividad que implique una situación de igualdad.  Consiste en que las personas con y sin discapacidad experimenten y compartan las mismas condiciones al mismo tiempo.

Inclusión laboral de personas con discapacidad

En el panorama de la formación de personas con discapacidad la inclusión laboral en las organizaciones debe convertirse en una política empresarial destinada a contratar sistemáticamente y profesionalmente a personas con discapacidad en igualdad de condiciones.

En este sentido, la diferencia entre integración e inclusión debe destacarse, ya que integrar es en un sentido simple es abrir las puertas a las personas con discapacidad y tratarlas tomando en cuenta sus necesidades y aptitudes. Incluir, es incorporarlos de forma planteada a la vida laboral en igualdad de condiciones que los demás[1].

Principios básicos para la inclusión de personas con discapacidad[2]

1.       Garantía a  la igualdad de oportunidades laborales, igualdad en las condiciones de trabajo y de seguridad social.
2.       Hacer valer el derecho a la no discriminación y la responsabilidad del cumplimiento de obligaciones que tiene el lugar de trabajo (empresa).
3.       Incluir a la persona con discapacidad debido a que es la persona idónea para el puesto, no por cubrir un requisito o por conmiseración.
4.       Ubicar a la persona en el puesto adecuado en relación a sus conocimientos, habilidades e intereses personales.
5.       Considerar en la elección del candidato únicamente los conocimientos, competencias y habilidades requeridas para el puesto.
6.       Recordar que cada persona es un ser humano con gustos y aspiraciones diferentes y particulares.
7.       Trabajo, descartando la creación de áreas o puestos específicos para ellos.
8.       El derecho a la formación y al trabajo, para la personas con discapacidad es una oportunidad para que sus capacidades sean reconocidas y valoradas por ellos mismos  y por el medio, y para su desarrollo pleno a través de actividades productivas. La integración en espacios laborales o el trabajo pueden ser una ocupación rehabilitadora y terapéutica por excelencia.

Formación profesional para el empleo de personas con discapacidad[3]

Este tipo de formación está dirigida a impulsar y extender entre las empresas y las personas con discapacidad una formación que responda a sus necesidades.
Sus fines se enfocan a:
·         Favorecer la formación a la largo de la vida de las personas con discapacidad, mejorando su capacitación profesional y su desarrollo personal.
·         Proporcionar a las personas con discapacidad los conocimientos  y las prácticas adecuadas a las competencias profesionales requeridas en el mercado de trabajo y a las necesidades de las empresas.
·         Mejorar la empleabilidad de las personas con discapacidad.
·         Reconocer la formación profesional como un derecho individual.
·         Reconocimiento y acreditación de competencias de las personas con discapacidad a través de procesos formativos formales y no formales.

Para las personas con discapacidad es vital tener acceso a la formación que les permita involucrarse en contextos laborales, lo cual requiere un esfuerzo importante por parte de las empresas.

Cambiar la imagen y comprensión de las necesidades, oportunidades y contribución de las personas con discapacidad, es sin duda un gran reto que pocos se atreven a enfrentar.
Garantizar el acceso al empleo y la igualdad de oportunidades, hoy en día marcan la diferencia entre las empresas comprometidas con el desarrollo y progreso del país.

Ariana LVH
@arianalvh








[1] Díaz, M. P. (2011). La inclusión laboral y social de los jóvenes con discapacidad intelectual. El papel de la escuela. Revista Interuniversitaria de Formación de Profesorado, 25(1), 185-200.
[2] Martínez Domínguez, B. (2011). Las medidas de respuesta a la diversidad: posibilidades y límites para la inclusión escolar y social.
[3] Valls, M. J., VILÀ, M., & Pallisera, M. (2004). La inserción de las personas con discapacidad en el trabajo ordinario. El papel de la familia. Revista de Educación, 334, 99-117.

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